Esta mañana tan pronto nos hemos levantado, hemos cogido las toallas y nos hemos acercado a la playa. No me desagrada el sitio donde vamos ya que está razonablemente cerca, hay un par de cafés donde desayunar tranquilamente y me gusta la escena de las palmeras que rodean el pequeño auditoria donde nunca hacen conciertos ni nada, pero recuerda los amfiteatros romanos en pequeño.
Esta tarde las he llevado al aeropuerto para Menorca, donde estarán un mes y medio de vacaciones. Yo, no puedo ir - aunque tampoco no tengo demasiadas ganas -, por el trabajo y por una necesidad imperiosa de romper. Romper con todo lo que ha ocurrido el año, los desastres que se acumulan y el mal rollo para el año que viene. La playa está desierta y es pleno verano, en las terrazas casi ni te atienden o lo hacen con la desidia habitual y en los comercios te miran con mal hojo si entras y sales sin comprar nada. También si compras. Pareces el extraño ser molesto que les da vida, pero que si pudieran prescindir de ti, lo harían con gusto.
El clima está enrarecido. Las tiendas, en pleno verano, están todas abiertas - sin nadie que compre dentro pero por si cae algún despistado. Los paseos, llenos de abuelos que hijos y nietos se han dejado olvidados cuando tan sólo hace pocas semanas eran los héroes de portada de los periódicos. Se preguntaban, ¿cómo lo harían los padres para trabajar, con niños y sin abuelos? Es una pregunta sin respuesta que da pie a los titulares del verano, como si la respuesta no fuera ya suficientemente obvia o si los padres, con tiempo suficiente, no hubieran previsto muchos meses atrás una solución. La verdad es que hay tantas respuestas como familias... abuelos, colegios de verano, vacaciones compartidas, cuidadoras, horarios intensivos, guardería laboral, etc. Lo curioso es que este tipo de artículos llenan páginas sin dar solución alguna! Hace ya tiempo, como muchos otros lectores imagino, que dejé de comprar periódicos. Duele gastar 2,50 para leer un artículo de prensa que se basa en ninguna noticia de interés y con un estilo de redacción deplorable. Claro, dicen que si los artículos se desarrollasen según los estándares periodísticos clásicos, poca gente entendería el contenido. Luego, hay que escribirlos como si se tratara de un cuento infantil. La noticia, poco importa, sino se fabrica al instante o se argumenta de forma que el propio argumento sea la noticia.
La situación actual brinda oportunidades expléndidas a los directivos-gerentes actuales. Estamos curtidos pues hemos vivido crisis, antecrisis y más crisis de todo tipo, hemos viajado al extranjero, hablamos con asiduidad varios idiomas, nos relacionamos fácilmente con personas que no conocemos y sabemos sacar provecho de situaciones problemáticas. La parte negativa es que somos "la generación sandwich". Nuestros padres, jubilados o casi, están ya cansados de luchar por salir de una generación post-guerra donde no había nada y que han conseguido todo, donde han tenido que asumir en dos días una revolución tecnológica que acaba de empezar y de unos cambios de sociedad tremendos. Y por contra, está la generación más joven que ha vivido en casa de los padres hasta los 35 y que sin pasión ha tenido compañera, hijos, hipoteca y que ahora están en el paro. No tienen aptitudes ni obligaciones, no se comprometen y cambian de parecer según el principio básico del "yo". Ya de entrada vemos que esto no lleva a ninguna parte, pero la crisis no ha hecho más que pronunciar las diferencias entre unos y otros, y van a más. Pero la gente no se da cuenta (que es lo peor de todo), ante un viaje sin alforjas y sin final, dirección al fracaso estrepitoso.
Vale, puedo ser catastrofista, pero ¿quién es capaz de imaginar el futuro dentro de 2 meses tan sólo? Nadie. Pues menos dentro de veinte años. Pero yo almenos tengo mi teoría. Desde hace años tengo claro que la vida personal tienes que diseñarla como un currículum. No al estilo español donde inventas tus éxitos sino al estilo francés, donde expones las verdades e incluyes los procesos como parte del apredizaje personal. Fracasar es también historia de éxito si has llegado a desgranar las causas, de ahí la complejidad. Son importantes los objetivos a alcanzar a largo plazo. Y por último, la visión de futuro. Tener una teoría de qué será el futuro y cuanto más realista sea, más posibilidades de éxito futuro. Es en definitiva lo que plantean como "la estrategia": visión, misión y alcance.
Mi visión es que habrá una parte de la sociedad con una mente suficientemente plástica para amoldarla a los cambios tecnológicos de la sociedad, con buena base técnica para asumirlos, interpretarlos y sacarles provecho. Otra parte de la sociedad, utilizará los resíduos de esta tecnología y seguirán las instrucciones de los primeros, con resultados pobres a corto plazo pero sostenidos a largo. Y por último, aquellos que quedarán desconectados de la sociedad. Será un viaje duro para todos, pero más para los últimos que se encontrarán fuera de juego antes de haber empezado el partido, y lo peor es que se cuentan a miles! A menudo me sorprenden cuando me dicen: nunca sé de qué coño estás hablando. Yo sólo decía que puedes subir la información por FTP o bien linkas directamente a cualquier repositorio que tengas en remoto... ya, pero es que tu eres informático, me contestan. A lo que les espeto, que ni de cerca. Ni ingeniero, ni informático, ni contable, ni jurista, ni laboralista, ni miles de cosas más. Pero la sociedad más clasicista engañó a la gente cuando les hizo creer que leer es hojear cualquier escritor español. De hecho leer es parte de un proceso, porque lo importante es asimilar, y puede ser en cientos de idiomas que no necesariamente tiene que ser el materno, y sobre cualguier sujeto de sea de nuestro interés. Leer matemáticas es también leer!!, creedme, y seguramente la reflexión mental que se deriva es más importante que la que pueda resultar de leer El Quijote de Cervantes. No os dejéis engañar!!, os están vendiendo una visión, misión y alcance que caducó ya hace unos cuantos años. Pero a todo esto, sólo añadir que el viaje es tan importante como el destino; que no os confundan. Porque además puede ser que haya vuelta y hay que estar preparado para ello también, y haber previsto que el regreso puede ser igual de duro o más que la ida, sobretodo si concluímos que hemos "ido y estado" por nada.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada